MWC17: La Cuarta Revolución Industrial

El MWC17 terminó. Más de 2.200 empresas participantes vuelven a casa. Y el ganador fue…

El MWC17 eligió como lema “El siguiente elemento” (The Next Element). ¿Lo encontraremos en los nuevos smartphones, tablets, weareables, robots de apariencia humana? Sinceramente, no creo que ninguno de esos “elementos” que se mostraron en el MWC17 llegue a la categoría de “siguiente” elemento. Se presentaron mejores smartphones (LG6 es mi favorito), pero nada que rompiera las reglas. Quizás un smartphone de alta gama construido de fibra de carbono, kevlar y titanio que presentó una pequeña start-up pudiera ser considerado algo diferente. Hubo interesantes coches eléctricos pretendiendo estar conectados. Lo que me lleva a preguntarme, ¿conectados a

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FCanos at MWC17

qué? Otro aspecto interesante fue el llamado programa 4YFN (4 años desde hoy o en sus siglas en inglés 4 Years From Now). Situado en una zona satélite de la MWC, mostraba las innovaciones provenientes de más de 600 nuevas startups. Son el fruto de la ilusión, el vivero del posible futuro, en muchos casos con escasos medios. Más debería haber, especialmente en Europa. Programas como Horizonte 2020 para pymes europeas van en la buena dirección. Ojalá les vaya bien y sigan vivos dentro de 4 años.

Intentamos buscar el ganador en los premios a la innovación móvil. El MWC17 premió campos como la salud, la educación, la automoción, los sistemas de pagos, etc. El premio al mejor “handset” se concedió al Sony Xperia XZ Premium (Yo personalmente prefiero el LG 6. ¿No lo había dicho?). Un montón de stands que ver y un buen paseo intentando navegar a través de todos ellos. Llenos de gadgets aquí y allá. La realidad virtual 2.0 (o el número que ustedes quieran  poner) sigue creando la típica situación de un montón de gente en una antigua sesión de cine en 3D, pero con gafas de VR (Virtual Reality).  Tampoco encontré el “siguiente elemento” ahí.

 

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FCanos at MWC17

El MWC no es un típico congreso tecnológico. No lo puede ser. Echemos un vistazo a las cifras. WMC17 ha tenido más de 108.000 asistentes, procedentes de 208 países, junto con alrededor  de 3.500 personas de la prensa acreditadas. La entrada más barata costaba unos 600 euros, pero la entrada “oro” o la “platino” se iban a más de dos mil euros y cuatro mil euros respectivamente. ¿Por qué se pagan estos elevados precios? De mis conversaciones con empresas y compañeros profesionales, he sacado un motivo adicional predominante. El gran “Meeting Point” del sector. Si se considera el MWC como un punto de reunión, resulta más barato pagar esas entradas que tener que viajar y visitar su potencial cliente, socio o inversionista que muchas veces viven en diferentes partes del mundo. Sin embargo, se espera algo más del MWC17 que encontrarse ante uno de los principales “puntos de encuentro” del mundo. La gente espera que el WMC establezca la ruta a seguir. El Sector de las comunicaciones móviles lleva los últimos años tratando de saber hacia dónde ir. Distintas rutas han sido exploradas, pero ninguna realmente ha marcado el camino.

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FCanos at MWC17

El WMC17 estaba buscando el “siguiente elemento”. Yo no he sido capaz de encontrarlo entre los productos presentados. Quizás la respuesta no es el próximo producto, sino el próximo ecosistema. Quizás la respuesta es la denominada “Cuarta Revolución Industrial“. Como dice el Profesor Klaus Schwab, “la Primera Revolución Industrial utilizó energía de vapor para mecanizar procesos. La Segunda utilizó la energía eléctrica para crear la producción en masa. La Tercera utiliza la electrónica y las tecnologías de la información para automatizar la producción. Ahora una Cuarta Revolución Industrial está construyéndose sobre la Tercera. Se caracteriza por una fusión de tecnologías que difumina la línea entre lo físico, lo digital, o el ámbito biológico.” El concepto en sí parece no ser nuevo. Entonces, ¿por qué llamarlo una Cuarta Revolución Industrial? La respuesta es la velocidad, el alcance y el impacto de los sistemas. No existe ningún precedente histórico de tal velocidad como en los acontecimientos actuales. La evolución es exponencial, no lineal. Aquí es donde el MWC17 establece la ruta y encuentra el “siguiente elemento”: el 5G.

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World Economic Forum

El 5G no es sólo un par de letras. Las posibilidades de miles de millones de personas conectadas por los dispositivos móviles, con potencia de procesamiento sin precedentes, capacidad de almacenamiento y de acceso al conocimiento, son ilimitadas. Es una revolución en sí misma. Pensemos en el siguiente ejemplo. Si se desea descargar una película  (legalmente por supuesto), el tamaño típico estaría entre 1 a 2 Gb. A velocidad 5G puedes tener la película completamente descargada en tu smartphone en tan sólo 1 o 2

segundos. Este es un mero ejemplo de la velocidad. Ahora pensemos en los otros elementos de esta revolución. Pensemos en la inteligencia artificial (AI), en el Internet de las cosas (IOT), en vehículos verdaderamente conectados, en impresión 3-D, etc. Reflexionemos sobre los temas científicos vinculados a lo anterior, como la nanotecnología, la biotecnología, los materiales especiales, el almacenamiento de energía (baterías nuevas de electrolitos sólidos o de grafeno), incluso los ordenadores cuánticos. El 5G es el pegamento que une la mayoría de los elementos anteriores. Es la chispa que enciende y cataliza el resto de los elementos del ecosistema. Este es el siguiente elemento y MWC17 ha presentado la hoja de ruta. El estándar. El objetivo hacia el cual, el sector podrá desarrollar e implementar las diferentes piezas del puzle.

 

La “disrupción” aparecerá en todas partes y en todos los sectores. A un ritmo nunca antes visto. Con un impacto a todos los niveles que incluirá la forma en que la sociedad interactuará. No sólo entre los seres humanos, sino también con las cada vez más “inteligentes” máquinas (robots). Cambiará la manera en que hacemos las cosas (esperemos que a mejor), y también la importancia de los datos y su protección (cyber-seguridad). De alguna manera, podemos decir que el MWC17 será recordado como punto de partida oficial de la Cuarta Revolución Industrial.

El MWC17 se terminó. La moqueta ya empieza a retirarse, y la gente se va dirigiendo a los aeropuertos de vuelta a casa. Una feria clave para España y sobre todo para Barcelona. Los hoteles de Barcelona y alrededores están contando los montones de dinero ingresados gracias a los desorbitados precios de las habitaciones. Otros menos educados igual hablan directamente de robo. Barcelona ha recibido alrededor de 500 millones de euros de ingresos adicionales gracias al MWC17. Este año no se registraron huelgas en el transporte público (buena noticia, para variar).

Observaremos lo rápido que la Cuarta Revolución Industrial avanza a lo largo de 2017 y nos veremos de nuevo en el MWC18 en Barcelona para comentarlo.

Francisco Canos

 

Artículo publicado el 6 de marzo de 2017 en:  diario-abierto-logo

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