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Los Bloques del Blockchain

Aquel que no entienda el Blockchain estará fuera de la nueva economía. Su impacto económico será enorme y esto no ha hecho más que empezar. La banca ya lo está implementando. Los registros, las notarías, la sanidad, las compañías de seguros, la administración y otros muchos le seguirán; consiguiendo que su impacto social sea aún mayor.

Entender su estructura nos permitirá ver las implicaciones. Descentralización, rapidez, economía o seguridad entre ellas. Múltiples aplicaciones como las cryptomonedas (Bitcoin), los contratos inteligentes (Smartcontracts), las transacciones bancarias (Fintech), o incluso censos y votaciones están ya aquí.

La parte fundamental del Blockchain son los bloques y es importante familiarizarse con ellos.

Contenedor vs Contenido

¿Qué es y qué no es? La tecnología de Blockchain es la infraestructura contenedora y no es el contenido. Imaginemos el típico contenedor para transporte en barco. Su diseño, tamaño y gestión cambió para siempre el sistema de transporte marítimo, independientemente del contenido concreto que transporte. Salvando las distancias, el Blockchain es un sistema de contenedores que contienen el servicio que puede ser interesante proporcionar.

¿Qué cambia? ¿Qué aporta esta tecnología?

Entre otras podríamos destacar:

Los bloques, ¿qué son?

Los bloques son los contenedores de la información del sistema. El contenido es el servicio ofrecido. Cada servicio ofrecido generará un sistema diferente. En el caso concreto de los Bitcoins, el sistema es una moneda criptográfica, el servicio ofrecido son las transacciones realizadas con ellas, y el contenido de sus bloques recogerá dichas transacciones. En otros sistemas, la información podría ser por ejemplo el conjunto de los contratos realizados, las transferencias realizadas, o la información personal almacenada (historial médico, estudios realizados, propiedades, etc.).

Los bloques ¿cómo se crean?

 

¿Quieres ser minero? ¿Cuál será tu remuneración?

La “Minería” es bastante cara, tanto en potencia de cálculo (Hash rate en inglés) como en tiempo. Así que, o se remunera o los interesados no van ponerse “pico y pala” a trabajar. Este es un elemento clave de todos los sistemas de Blockchain y su diseño debe abordarse con mucho cuidado. Veamos un ejemplo en el sistema del Bitcoin.

El Bitcoin es una cryptomoneda. En este sistema, los que contienen los bloques son las transacciones realizadas con dichos Bitcoins entre los partícipes. Aquí, los mineros encargados de crear los bloques reciben un “premio” por conseguir crear y validar un bloque. Ese premio es un número de “nuevos” Bitcoins. En el lenguaje clásico de la banca de inversión, es el equivalente a una creación en mercado primario. Por tanto, el número total de Bitcoins que puede llegar a haber en este sistema será igual a la suma de todas las remuneraciones que puedan tener los mineros. De ahí la gran importancia de definir esta remuneración.

Cuando el sistema se inauguró, un “minero” que creaba y validaba un bloque, recibía 50 Bitcoins. ¿Es poco o mucho? A día de hoy serían unos $220,000.

En la definición del sistema de Bitcoins, se estableció que su número total estuviera predefinido ¿Cómo? A través de su remuneración, que se reduce a la mitad cada vez que se crean un número determinado de bloques. En concreto, cada 210,000 bloques. A día de hoy, la remuneración es de 12,5 Bitcoins. Cuando la remuneración por crear un nuevo bloque sea cero, se acabó. ¿Cuándo será eso? El lector con ciertos conocimientos matemáticos habrá visto que está forma de remuneración es equivalente a una serie geométrica:

y que es igual a:

En el caso de los Bitcoins daría:

En términos prácticos, lo importante es que sólo se podrán crear 21 millones de Bitcoins. Ni uno más. ¿Cuándo se llegará a ese límite? El hecho de que la remuneración actual sea de 12,5 Bitcoins por bloque creado, nos dice que estamos en la tercera iteración. Al final de la misma se habrán creado 630,000 bloques y “extraído” hasta un máximo de 18,375,000 Bitcoins.

Mining vs Remuneración. Elaboración propia @canosfm

La iteración número 64 será la última y se estima que sucederá allá por el año 2140 (si se mantiene la potencia de cálculo global (Hash Rate) utilizada actualmente en el proceso de “Mining”).

Validación

He insistido en la frase crear y validar, no sólo crear. Si no se valida, ni se añade al sistema, ni, por supuesto, se remunera.

¿Debería hacerse usted minero? No sé, no sé. Déjeme que le dé un ejemplo. Yo mismo estuve “Mining” con mi MacBook Pro durante 33 horas seguidas y extraje…0,00000001 Bitcoins. No da para mucho, la verdad. Si quisiera ser un Minero Pro, debería tener un equipo diseñado exprofeso para eso (p.ej.:“AntMiner S9”). Este aparatito cuesta unos cuantos miles de dólares que no debería esperar recuperar hasta por lo menos un año y pico de continuo funcionamiento.

Lo anterior me deja una pregunta en el aire con respecto al Bitcoin. La remuneración por crear bloques cada vez es menor. ¿Es este uno de los motivos detrás de la revalorización tan grande del Bitcoin? ¿Cómo seguiremos “motivando” a los mineros? ¿Aumentarán las comisiones por mantenimiento del sistema?  No tengo claro que eso esté resuelto en el sistema de Bitcoins. En los nuevos sistemas esta parte debería estar mejor pensada.

Francisco Canos

Artículo publicado el 3 de Septiembre de 2017 en:

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